Cuidado de la piel grasa en verano: controla el exceso de sebo y los brillos

El verano puede ser una época especialmente desafiante para quienes tienen piel grasa. El calor, la humedad y la exposición solar suelen acentuar el exceso de sebo, la aparición de brillos, puntos negros e incluso brotes de acné.

En Sesderma Skin Center, centro de estética avanzada, sabemos que una piel grasa también puede ser una piel sana, luminosa y equilibrada si se cuida con los productos y hábitos adecuados. Aquí te explicamos cómo mantenerla bajo control durante los meses más cálidos.

¿Por qué la piel grasa se intensifica en verano?

Durante el verano, las glándulas sebáceas tienden a volverse más activas por el aumento de la temperatura y la transpiración. Además, algunas personas reducen su rutina de limpieza o temen aplicar hidratantes por miedo a «empeorar» la grasa, lo cual puede desequilibrar aún más la piel.

7 Claves para cuidar la piel grasa en verano

1. Limpieza suave pero efectiva (2 veces al día)

Limpia tu rostro mañana y noche con un gel o espuma purificante que regule la producción de sebo sin resecar ni irritar.

Recomendación Sesderma: Salises Gel Purificante – Ideal para piel grasa y/o con tendencia acneica, gracias al ácido salicílico y su acción seborreguladora.

2. No te saltes la hidratación

Aunque tengas piel grasa, necesitas hidratación. Eso sí: elige fórmulas oil-free, de textura ligera (tipo gel o fluido) que mantengan el equilibrio sin obstruir los poros.

Tip: El ácido hialurónico es ideal porque hidrata sin aportar grasa.

3. Utiliza protección solar oil-free

El protector solar es obligatorio, pero debe adaptarse a tu tipo de piel. Busca opciones matificantes, libres de aceites y no comedogénicas para evitar brillos y brotes.

Recomendación Sesderma: Repaskin Dry Touch SPF50 – Acabado seco, control de grasa y alta protección.

4. Incorpora productos con ácido salicílico o niacinamida

Estos activos ayudan a mantener los poros limpios, regular el sebo y prevenir imperfecciones sin dañar la barrera cutánea.

5. Exfoliación suave una vez por semana

Elimina células muertas y evita que los poros se obstruyan, pero no exageres: una o dos veces por semana es suficiente.

Evita exfoliantes físicos (con gránulos) si tu piel es sensible o tienes brotes activos.

6. Mascarillas purificantes

Usa mascarillas de arcilla una vez por semana para absorber el exceso de grasa y dar un efecto “piel limpia”. Complementan tu rutina sin agredir.

7. Evita productos oclusivos y maquillaje pesado

Bases de maquillaje muy cubrientes, cremas muy densas o productos con aceites pueden empeorar los brillos y generar brotes. Opta por texturas ligeras y fórmulas no comedogénicas.

¿Y si tengo brotes o acné?

La piel grasa no siempre significa acné, pero es más propensa a ello. En ese caso, lo ideal es combinar el cuidado domiciliario con tratamientos en cabina específicos para controlar la grasa, reducir la inflamación y regenerar la piel.

En Sesderma Skin Center te ofrecemos protocolos personalizados para piel grasa y/o con tendencia acneica, combinando aparatología, limpieza profunda y dermocosmética profesional.

En resumen

Con una rutina adaptada y productos adecuados, la piel grasa puede mantenerse equilibrada, sin brillos excesivos y libre de imperfecciones incluso durante el verano. El objetivo no es eliminar totalmente el sebo —que es necesario para la salud de la piel— sino regularlo.