Los masajes son, hoy en día, uno de los placeres con más demanda. Nuestro ritmo de vida, frenético y agotador, nos obliga aunque sea solo una vez a pasar por unas manos expertas.
Los motivos pueden ser diversos: entre ellos se encuentran los masajes relajantes y los masajes que tienen como objetivo deshacer contracturas u otros problemas musculares.
Sin embargo, uno de los que se encuentra en auge es el llamado masaje para eliminar grasa abdominal, conocido como drenaje linfático de abdomen o masaje linfático.
El sistema linfático tiene relación con el sistema circulatorio y es parte fundamental del inmunitario en el organismo de la persona. El líquido linfático es, básicamente, aquel que elimina las toxinas y ayuda al cuerpo a luchar contra las bacterias y otras posibles infecciones. Por eso es tan importante en nuestra salud.
Si no sabes cómo se forma la linfa, esta se genera en los ganglios linfáticos, pero no todo es perfecto. Muchas veces este líquido se acumula en los ganglios y se forman retenciones de líquidos que provocan una saturación de grasa en zonas localizadas.
Retenciones que nos pueden dar mala imagen o malestar emocional al vernos con unos kilos de más que no son nuestros y que no sabemos cómo han llegado ahí. Estos ganglios suelen encontrase en las axilas, el cuello, las ingles y el abdomen.
Cómo hacer masajes linfáticos en el abdomen
Realizar un masaje para eliminar la grasa abdominal requiere no solo la profesionalidad del masajista, sino la calidad del ambiente y del trato recibido en las instalaciones del centro al que acudas.
Nosotros tenemos todo dispuesto para crear un lugar seguro donde tu cuerpo podrá relajarse y responder mucho mejor y más rápido al tratamiento.
Respecto al masaje linfático en sí mismo, debes saber, para tu tranquilidad (sobre todo si has ido a otro tipo de masajes como comentábamos antes) que el masaje drenante se realiza con movimientos suaves, lentos y, por tanto, indoloros.
Este método consigue transportar la linfa acumulado en los ganglios linfáticos para, por una parte, desatacar esa zona del cuerpo y así reducir la hinchazón y el peso sobrante, y por otra parte, con el movimiento de la linfa, elimina los restos de toxinas y de grasas acumuladas que se habían ido quedando retenidos.
De esta forma también se mueve la grasa saturada localizada en los lugares en los que puede surgir la celulitis con más fuerza.
Este vaciado y deshecho ayuda a mejorar nuestro sistema circulatorio. Esto es así porque el sistema linfático acaba muriendo en el sistema circulatorio, siendo este un precursor.
Esto significa que cuanto mejor tengamos el sistema linfático, mejor tendremos el sistema circulatorio, y con él, el sistema inmunitario. Esto se produce gracias a la oxigenación y la nutrición de los tejidos.
¿Qué tipo de aceites se utilizan en el masaje linfático de abdomen?
Para permitir unos movimientos de manos adecuados por las zonas afectadas por la saturación o acumulación de líquidos y grasas, es primordial la utilización de aceites.
En este caso, aunque sepamos que existen los aceites creados expresamente para eliminar la celulitis de forma específica, los más adecuados son los aceites vegetales.
Los más usados son los aceites de onagra y de jojoba, que además hidratan la piel y el tejido. Pero para darle más efectividad, estos aceites vegetales se mezclan con otro tipo de aceites: los aceites esenciales. Entre ellos se encuentra el de geranio, muy depurativo; o la savia, que calma la piel de la posible irritación o molestia al frotar la piel durante el tiempo que dura el masaje.
¿Cuánto tardan los resultados del masaje linfático en mostrar sus efectos?
Este tratamiento, aparte de realizarse por la evidente mejora de salud, relacionada con el aumento de la calidad del sistema inmunitario, se hace principalmente para encontrarnos a gusto con nuestra figura.
Si tenemos acumulación de grasa o retención de líquidos queremos vernos con una nueva figura, y cuanto antes, ¡mejor! Eso lo sabemos bien, por eso te podemos garantizar que los resultados se pueden observar desde la primera sesión del tratamiento.
La razón es sencilla. Si tenemos este problema es por una causa muy concreta: estas zonas hinchadas se deben al líquido. Cuando movemos el líquido gracias a la actuación del masajista, entonces las zonas afectadas se deshinchan, y además, desobstruimos los conductos con problemas para que no puedan volver a hincharse en bastante tiempo.
Si padeces de celulitis, los resultados son más evidentes tras la primera sesión. Incluso desde el primer día. Se muestra un organismo más deshinchado, se elimina volumen y líquido .
Pero este tratamiento, aunque puedas estar pensándolo, no está dirigido únicamente a mujeres. Todos tenemos posibilidad de retener líquidos y de acumular grasa, así que cualquiera que quiera actuar en contra de este problema puede ponerse en las manos de nuestros profesionales y descubrir una mejora notable.
Hábitos saludables que ayudan a aumentar la eficacia del masaje para eliminar la grasa abdominal
Puede parecer un tópico manido y repetido hasta la saciedad, pero, si hablamos de salud, dos de los pilares fundamentales son la alimentación y el deporte.
Una persona con retención de líquidos y grasas que tenga el hábito de comer de forma saludable o que empiece a hacerlo a raíz del tratamiento tendrá más posibilidades, no solo de notar los efectos más pronto, sino con más intensidad.
Se puede aplicar la misma lógica con el deporte. Una persona que realice algún tipo de deporte, sobre todo cardio y que implique la movilidad de todo el cuerpo, tiene más facilidad para que su cuerpo acepte los beneficios del masaje y mejore más y más pronto.
Esto se debe a que una persona con hábitos saludables tiene mejor sistema circulatorio, y por tanto, linfático, por lo que el problema de retener líquidos o acumular grasas puede ser leve o solo puntual.
Tiene un sistema mejor preparado para que los movimientos realizados por el masajista sean mejor recibidos por el organismo.
Sin duda, el masaje linfático o masaje drenante es un método eficaz y no invasivo para solucionar de forma efectiva y rápida un problema de salud que, aunque en principio pueda no generar mayores enfermedades, puede ser problemático para nuestro día a día y afectar a nuestro sistema inmunitario si lo descuidamos.
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